La época estival trae consigo cambios en los hábitos diarios que pueden afectar la salud bucodental. Las altas temperaturas, junto con modificaciones en la alimentación y la higiene, pueden aumentar la aparición de enfermedades y afecciones en nuestra salud dental. El verano incrementa el riesgo de sufrir caries y gingivitis. Para evitar estos inconvenientes, es esencial seguir una rutina adecuada de cuidado bucodental y las recomendaciones de Clínica Dental Simón.
Protege tus dientes durante el verano
Durante el verano, es común consumir más bebidas azucaradas, alcohólicas y carbonatadas, así como helados y zumos. Estos productos generan ácidos en la boca que pueden desmineralizar los dientes y dañar el esmalte dental, aumentando la susceptibilidad a la caries y la sensibilidad dental. Para mitigar estos efectos, es fundamental mantener una hidratación adecuada, bebiendo al menos dos litros de agua al día y consumiendo alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.
La saliva juega un papel crucial en la protección de la boca, ya que neutraliza los ácidos y ayuda a eliminar las bacterias. Un buen nivel de hidratación favorece la producción de saliva, protegiendo así dientes y encías.
Cuida tu boca durante el deporte
El aumento de la actividad física en verano también incrementa el riesgo de traumatismos dentales. Si se produce la pérdida de una pieza dental, es vital actuar rápidamente. Se recomienda mantener el diente en suero salino, agua con sal, leche o incluso dentro de la boca hasta llegar al dentista, para asegurar un tratamiento adecuado.
Además, actividades subacuáticas como el buceo o el uso de snorkel pueden alterar la fisiología de la boca, especialmente en personas con ortodoncia. Por otro lado, el cloro de las piscinas puede afectar el pH bucal, favoreciendo la desmineralización dental. Para proteger los dientes, se recomienda el uso de dentífricos y colutorios con flúor.
No descuides tus hábitos en verano
Aunque en verano es fácil relajar los hábitos de higiene bucodental, es esencial mantener una rutina constante para prevenir problemas como la caries o la gingivitis. Se aconseja cepillarse los dientes tres veces al día, especialmente después de las comidas principales y antes de acostarse, utilizando un dentífrico con flúor. Es importante cepillar tanto la superficie exterior como la interior de los dientes, prestando especial atención a las encías, lengua y espacios interdentales.
No olvides el uso diario de hilo dental, que ayuda a prevenir la caries interdental, y complementa la limpieza dental con un colutorio adecuado. En situaciones donde no es posible cepillarse, los chicles sin azúcar y con xilitol pueden ser una solución temporal, ya que ayudan a aumentar el pH bucal y a reducir la acción de las bacterias. Sin embargo, estos chicles no deben reemplazar el cepillado regular.
No olvides tus labios en verano
Es importante proteger los labios del sol durante el verano. Utiliza un fotoprotector específico para esta zona, ya que la exposición excesiva al sol puede aumentar el riesgo de cáncer en los labios. Mantener una rutina adecuada de higiene y protección bucodental durante el verano te ayudará a disfrutar de la temporada sin problemas dentales.
El verano incrementa el riesgo de sufrir caries y gingivitis. Pero si sigues las recomendaciones de Clínica Dental Simón tu sonrisa permanecerá saludable durante todo el año. Recuerda que debes pedir cita para una revisión a tu vuelta de vacaciones.
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