Con el descenso de las temperaturas, aparecen dolores en las articulaciones y la espalda. Los labios y la piel se resecan, pero estas no son las únicas partes del cuerpo afectadas por el frío.Los dientes también se resienten con la caída del mercurio. La sensibilidad dental es el padecimiento más común durante el solsticio de invierno. Las bebidas excesivamente calientes