Solo los más pequeños los que celebran el desprendimiento de una pieza dental. Para ellos es todo un acontecimiento, pero para el resto de la población es una desgracia. A nadie le gusta lucir una dentadura con ausencias. Y mucho menos si es por un golpe. Esto es especialmente doloroso, sobre todo si está totalmente sano. Vuelve a reimplantarte tu
Son muchos los padres que desatienden la salud dental de sus hijos. No lo hacen intencionadamente, más bien se debe a un exceso de confianza en sus vástagos. Los progenitores piensan que ellos solos van a realizar una correcta higiene diaria, un razonamiento erróneo que no les exime de sus responsabilidades y que deriva en los tres tratamientos más habituales